La sordera súbita es la pérdida aguda de la audición, generalmente por un solo oído (98%), en un lapso menor a tres días. Suele revertir espontáneamente en casi 2/3 de los pacientes, pero todos viven el desconsuelo de saber que tienen una enfermedad en curso que podría dejarles sordos parcialmente o de manera total por un oído.