Siempre me han gustado los juguetes sensoriales para jugar con mi hijo Harry. Son divertidos, así como educativos y me parece que hay ciertos juguetes que dan mayor estímulo a sus sentidos, manteniéndolo muy entretenido. Por ejemplo, a Harry siempre le han gustado los juguetes con texturas o los que tienen pequeñas puertas para abrir y aletas para levantar. Él siempre ha preferido los juguetes ruidosos de colores brillantes en vez de los bonitos de madera.
Si eres nuevo en juguetes sensoriales, esta lista te ayudará a empezar. Aquí están nuestros 5 juguetes sensoriales favoritos…
Me encantan las casas de juego y me hubiera gustado haber comprado una, cuando Harry era más pequeño, pues seguro habría jugado con él durante horas. Diversión, las casas para muñecas de plástico tienen colores brillantes y a menudo múltiples texturas y sonidos de clic, los cuales son ideales para desarrollar la imaginación de su pequeño.
Los balones vienen en todo tipo de formas, tamaños y texturas. Por ejemplo, un balón de tela suave es un simple juguete sensorial para los más pequeños. Los colores y los diseños brillantes pueden beneficiar el desarrollo del sentido de visión de su bebé. Cuando Harry era pequeño, tenía una pelota con varias texturas, sonidos y colores, todo en uno, lo que resultó ser un gran juguete para introducirlo a los juguetes sensoriales.
Los juguetes que hacen sonidos simples son ideales para los que tienen problemas de audición, ya que pueden ayudar a entrenar al cerebro para escuchar sonidos específicos. Sólo asegúrese de que el juguete no sea demasiado fuerte o los sonidos demasiado abstractos. Uno de los juguetes sonoros favoritos de Harry es uno que hace los sonidos del océano cuando se oprime. Cuando Harry era bebé y aun no tenía sus implantes cocleares este era un juguete de mucha estimulación visual. Luego, cuando Harry pudo acceder al sonido gracias a sus implantes cocleares, se convirtió en un juguete de escucha. Ahora lo usamos como un instrumento y hablamos de los diferentes ruidos que puede producir.
A los pequeños les encanta golpear y martillar cosas y los bancos de herramientas de plástico o de madera son excelentes juguetes para eso. No solo son divertidos, sino que también son ideales para desarrollar destrezas motrices y coordinación ocular – manual y lógicamente para escuchar el «golpe» del martillo.
Los libros de sensibles al tacto siempre han sido uno de los favoritos de Harry. Creo que al ser un bebe sordo sus otros sentidos se volvieron mucho más fuertes, así que fué muy atractivo encontrar algo con texturas inusuales para él sentir. Cada página de este libro está especialmente diseñada para ser visualmente estimulante con ilustraciones simples y llamativas.
¿Tienes un juguete sensorial favorito? ¡Me encantaría saberlo en la sección de comentarios!